Lillian Morris fue sin duda uno de los personajes más extraños de Survivor: Pearl Islands, controversial por los conflictos éticos que tuvo que enfrentar, y por la dualidad que caracterizaron sus jugadas.
La orgullosa líder Scout, algo ingenua y con excesivas buenas intenciones, tal vez ha sido una de las participantes que más ha llorado y que ha sufrido de las depresiones más notables en el programa.
La orgullosa líder Scout, algo ingenua y con excesivas buenas intenciones, tal vez ha sido una de las participantes que más ha llorado y que ha sufrido de las depresiones más notables en el programa.
Lillian comenzó su juego orgullosa de llevar su traje de líder Scout, confiada de que los valores y técnicas aprendidas a lo largo de su vida en esa institución la ayudarían en este complicado juego. Sin embargo, se equivocó en grande.
La vida social de Lillian al comenzar el juego marcó su destino. No tuvo contacto con nadie, y se aisló del grupo. Estableció una sola amistad en su tribu: Ryan, quien fue el segundo eliminado por ser uno de los más débiles de la tribu Morgan.
Luego de su compañero, llegó el turno de ella, el siguiente eslabón más débil. Y hasta allí llegó en el juego tradicional de Survivor, siendo la tercera eliminada. Lo que todos ignoraban, es que esta edición en las Islas Perla no sería nada tradicional.
Su regreso, la venganza.
Luego de ser expulsado el sexto participante del juego, este tomo un giro inesperado. Los expulsados, regresaron como una nueva tribu: Los Outcast (Los Desterrados) en busca de venganza. Luego de ganar un desafío de inmunidad y con esto el derecho de incluir en el juego de nuevo a dos de sus integrantes, Lillian, gracias al voto de apoyo de su único amigo: Ryan, reingresó al juego con inmunidad temporal, lista para jugar luego de haber pasado por la humillación de la expulsión.
Y su primera víctima fue Andrew Savage, quién fuera el líder de la tribu que la expulsó y que además la engañó la noche de su eliminación. Fue entonces cuando la venganza y la ira comenzaron a jugar a través de Lillian.
Cara a cara contra Fairplay.
Lillian fue el voto decisivo para muchas expulsiones. Sin imaginarlo, regreso de la derrota a cortar cabezas para abrirse paso hasta el objetivo de todos: la final.
A pesar de sus constantes llantos, y pésimas estrategias, siempre era socorrida en su mayoría por Burton (Su compañero desterrado, con quién reingresó al juego) o sino por la suerte. Su trabajo en el campamento fue siempre reconocido, pero su debilidad física y su mal desempeño en los desafíos tal vez fue una especie de amuleto para sobrevivir. Nadie quería llevar a los fuertes hasta la final.
... Y hasta que quedaron tres, Lillian se enfrentó cara a cara en el último desafío de inmunidad contra Sandra Díaz y Johnny Fairplay. Este último intentó todo para lograr algún trato con Lillian si esta se rendía, pero esta se negó rotundamente. Parecía decidida a ganar por primera y última vez la inmunidad, y eso hizo. Lillian ganó la inmunidad y consiguió lo que nadie había podido hasta ese momento: eliminar a Johnny Fairplay del juego y con esto, ganarse un puesto en la final.
El final inesperado.
A pesar de todo lo que había pasado: la expulsión, el reintegro a la competencia, la pérdida de todas las inmunidades menos la última, y el pobre juego social que había desarrollado, Lillian Morris llegó a la final junto a Sandra Díaz. Pero frente al jurado, que la acribilló a preguntas, cayó derrotada. La líder Scout se enfrentó a duras acusaciones contra su ética y moral, ya que para muchos, el vestir de Scout durante toda la competencia le obligaba a portar los valores de honestidad e integridad de esta institución, lo cuál durante el juego lamentablemente no pudo hacer. Ella confesó que el juego la había corrompido, que había tenido que mentir y traicionar para sobrevivir, y que si hubiera podido decidir no usar ese uniforme durante toda la competencia, lo hubiese hecho sin dudar.
Lillian quedó en segundo lugar en la final de Survivor: Pearl Islands, pero no sólo perdió un millón de dólares y su posible integridad. Al regresar a su vida real, perdió su empleo, por el cual, según comentó en varios confesionarios del programa, vivía.
Luego del show y desempleada, buscó a dos agencias representantes para que estas le buscaran las mejores vías para aprovechar su fama efímera. Logró cobrar entre $5000 y $10.000 por varios discursos motivacionales, donde hablaba de su experiencia en el programa, de su aventura y acerca de los riesgos y ventajas de tomar esta oportunidad. Todo esto, luego de vender varias de sus pertenencias en E-bay.
Y su primera víctima fue Andrew Savage, quién fuera el líder de la tribu que la expulsó y que además la engañó la noche de su eliminación. Fue entonces cuando la venganza y la ira comenzaron a jugar a través de Lillian.
Cara a cara contra Fairplay.
Lillian fue el voto decisivo para muchas expulsiones. Sin imaginarlo, regreso de la derrota a cortar cabezas para abrirse paso hasta el objetivo de todos: la final.
A pesar de sus constantes llantos, y pésimas estrategias, siempre era socorrida en su mayoría por Burton (Su compañero desterrado, con quién reingresó al juego) o sino por la suerte. Su trabajo en el campamento fue siempre reconocido, pero su debilidad física y su mal desempeño en los desafíos tal vez fue una especie de amuleto para sobrevivir. Nadie quería llevar a los fuertes hasta la final.
... Y hasta que quedaron tres, Lillian se enfrentó cara a cara en el último desafío de inmunidad contra Sandra Díaz y Johnny Fairplay. Este último intentó todo para lograr algún trato con Lillian si esta se rendía, pero esta se negó rotundamente. Parecía decidida a ganar por primera y última vez la inmunidad, y eso hizo. Lillian ganó la inmunidad y consiguió lo que nadie había podido hasta ese momento: eliminar a Johnny Fairplay del juego y con esto, ganarse un puesto en la final.
El final inesperado.
A pesar de todo lo que había pasado: la expulsión, el reintegro a la competencia, la pérdida de todas las inmunidades menos la última, y el pobre juego social que había desarrollado, Lillian Morris llegó a la final junto a Sandra Díaz. Pero frente al jurado, que la acribilló a preguntas, cayó derrotada. La líder Scout se enfrentó a duras acusaciones contra su ética y moral, ya que para muchos, el vestir de Scout durante toda la competencia le obligaba a portar los valores de honestidad e integridad de esta institución, lo cuál durante el juego lamentablemente no pudo hacer. Ella confesó que el juego la había corrompido, que había tenido que mentir y traicionar para sobrevivir, y que si hubiera podido decidir no usar ese uniforme durante toda la competencia, lo hubiese hecho sin dudar.
Lillian quedó en segundo lugar en la final de Survivor: Pearl Islands, pero no sólo perdió un millón de dólares y su posible integridad. Al regresar a su vida real, perdió su empleo, por el cual, según comentó en varios confesionarios del programa, vivía.
Luego del show y desempleada, buscó a dos agencias representantes para que estas le buscaran las mejores vías para aprovechar su fama efímera. Logró cobrar entre $5000 y $10.000 por varios discursos motivacionales, donde hablaba de su experiencia en el programa, de su aventura y acerca de los riesgos y ventajas de tomar esta oportunidad. Todo esto, luego de vender varias de sus pertenencias en E-bay.
11 comentarios :
lil era tan rancia... solo le celebro que no llevo a fairplay a la final
A mí me resultó un personaje bastante molesto. No me caía bien y fue sorprendente como se las apañó para avanzar en el juego. No diré en qué posición quedó pero se merece mucho respeto...
Litus
A mi me importa lo más mínimo, traicionó a Burton, aquella promesa a tomar por aire.
Y luego tanta tonteria ética y por eso dejó fuera a Fairplay, se lo tiene merecido.
Si no quieres llevar a alguien.. utiliza otra razones no la de.. "si gana, desperdiciaría el millón de dólares"
Nadie es nadie para tener poder sobre los demás.
Es de los castaways más ranci@s que recuerdo.
yo amaba a lilian despues de que volvio... era unas de mis favoritas junto con darrah en los ultimos 4... me parece ridiculo y patetio cuando en la final los jurados ataquen a los finalitas sobre etica y moral pero bueno eso es survivor... quizas me alegro mucho que no llevara a fairplay debe haber sido un suicidio para ella porue sigo pesando que hubiese gando contra el!!!
Lillian me parecio un exelente jugador para mi tomo las desiciones correcta en cada momento, para mi ella deberia haber ganador...
Me dio rabia que el jugaro se basaran
en su atuendo para juzgar, para mi solo estaba envidiosos porque nunca imaginaron que ella iba a llegar mas lejos.
IZ
Yo creo que si hubiese llevado a Fairplay a la final ella facilmente hubiera ganado... El le mintio a muchos y solo tenia asegurado el voto de Burton... Muy errada su ultima decision ¿Como se le ocurre llevar a alguien que tenia tantas alianzas a la final? y que ademas nunk su nombre habia sido emitido en voto alguno... Mal hecho!!!!
Por cierto que desgracia para su vida que aparte de haber perdido Survivor la hayan votado de su trabajo y la hayan dejado sin nada =(
Me sabe mal que por culpa del programa la hayan echado del trabajo. La mujer tenía sus más y sus menos, pero la cagó en su jugada final. Una lástima que haya tenido que vender cosas por e-bay...aish
Definitivamente Burton la cargo hasta los ultimos cinco, justo cuando le clavara un cuchillo por la espalda, pero hizo lo que tenia que hacer aunque si, craso error de eleccion para la final, pues la Diaz tenia asegurados 3 votos!!, en que estaba pensando...
A mi me resulto un personaje bastante molesto pero debo aceptar que jugo muy bien aunque la cago al final al elegir a Sandra en lugar de Jon que era odiado por casi todos. Igual una lastima que haya perdido su laburo, ojala le vaya bien.
Se suicidó por no llevar a Johnny Fairplay a la final, todos hubieran votado por ella.
Yo la odio tambien, no me cae nada bien, siempre rancia y apagada... rara vez se la vio sonreir en survivor xD
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